El Río Sanamuertos

En el barrio Barros del pueblo de Orocovis, Puerto Rico, hay un lugar que en un momento dado no había carreteras, sólo caminos hechos a mano. En una ocasión, un grupo de personas llevaban al cementerio de la localidad un féretro en madera rústica con una persona muerta en su interior. Al llegar al río, el cual era necesario su paso para llegar al cementerio, una de las personas que cargaba el féretro resbaló, haciendo caer el féretro con toda y persona al río. La caja se rompió y el cuerpo cayó estrepitosamente sobre las rocas. De repente el muerto se levantó pidiendo auxilio a las personas presentes, provocando que todos salieran corriendo despavoridos del lugar. El tal muerto, ahora más vivo que nunca, fue socorrido por otras personas que desconocían lo sucedido y le llevaron a recuperarse y asistir a una fiesta familiar, encontrándose con las personas aterrorizadas. Todos se sorprendieron al ver cómo un muerto se sanó y volvió a vivir. Hoy día, existe en este barrio el Sector Sanamuertos una carretera y un puente que identifica el lugar.