Lo que Mami vivió durante y después del huracán

By; Adabel Rosario Rosario ©2020

Adabel Rosario Rosario y su madre, Maria Lourdes Rosario

Mientras nos azotaba el huracán María el 20 de Septiembre del 2017, entre lluvia, ráfagas, rugidos de viento, y vibraciones en la casa, mi Mamá María Lourdes vio que la planta eléctrica Honda se estaba mojando y salió a taparla con un toldo. La planta estaba bajo techo pero el viento y la lluvia fuerte la estaban mojando. También se mojó ella de pies a cabeza, ni los vientos huracanados la asustaron. Desde ese día hasta que llegó la luz Mami lo dio todo por mi vida, prendiendo, apagando, echando gasolina y aceite a la planta.

Mi amiga Alma me había traído dinero el día antes del huracán y con él nos defendimos. Al principio había crisis por falta de gasolina, no había por ningún lado, no aparecía nada. Llamé a la radio y me dijeron ”No te preocupes que de aquí al miércoles se resuelve eso” No fue así. Creo que fue como un empuje para que enganchara la llamada. Jeremy Ortiz cuando trabajaba en NotiUno escuchó mi llamada en la radio y vino y nos entrevistó, para que de alguna forma nos ayudaran a conseguir gasolina y agilizar el restablecimiento de la energía eléctrica.

Hasta extracciones de gasolina de carros hubo cuando mi hermana Dalia y Rada no encontraba gasolina; y como detectives encontramos un lugar donde estaban repartiendo gasolina a ciertos empleados públicos. Senda fila; y ante la negativa Mami mostró una foto mía y explicó y la gasolina llegó. Pero la gasolina se acabó nuevamente y Mami se puso una t-shirt blanca y escribió en ella ”Gasolina para Adabel” y salió a la calle con nuestra bandera en alto. Con la fe que llena su alma y como puertorriqueña orgullosa, demostrando la fortaleza que posee. La policía me trajo gasolina. La planta estaba grave y por eso frecuentemente Mami la apagaba y la prendía cada 2 horas. Procurábamos mantener mi ventilador mecánico cargado para apagar la planta por la noche y por 7 horas. Para dormir no hace falta. Realmente no me muero por el aire acondicionado. La planta murió por 2 veces. Una mañana no prendió y mi ventilador agotado. Mami no hallaba que hacer y entre plegarias mi vecino la escuchó y mediante una extensión pudimos conectar mi ventilador a su planta mientras arreglaban la mía.

Otro día se dañó nuevamente la planta eléctrica pero como Mami no se detiene movió cielo y tierra y se logró arreglar la planta. Hay fuerzas físicas pero las espirituales son más grandes. La fe te mueve y el deseo de hacer las cosas también. Ella no se quedó de brazos cruzados echándole la culpa al supuesto destino, porque si puedes tomar decisiones el destino no existe.

Semanas después mi prima Yessenia me ayudó a conseguir la gasolina pues su novio en ese entonces, era dueño de algunas gasolinerías. Ella no dijo: ”Hay si como quiera se va a morir” o ”Pues, no puedo hacer más nada”. Ella no cree en las teorías conspirativas, que están en contra de la vida. Uno muere cuando Dios diga y no cuando uno decida. Ella nunca estuvo sola porque Jesús y María estaban con ella. Mi Mamá es una Heroína sin publicidad. Gracias Mami porque el amor te mueve y por eso la lógica te llega. El huracán María no pudo con Mami y supo soportar aquí sin huir a la ”diáspora”.